martes, 26 de abril de 2011

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Aún no consigo entender como no pierdes la cabeza por ella. No entiendo que no sientas nada especial cuando ella te roza con su piel fría y cálida al mismo tiempo. No entiendo que pase desapercibido el movimiento de su pelo al lado de tu oreja o como es capaz de pestañear de esa forma tan mágica. No entiendo como no te puedes fijar en sus ojos, profundos como un agujero sin fin, oscuros como un bosque en invierno, pero a la vez compasivos como ninguna alma humana. No entiendo que sigas viéndola como una persona normal cada vez que sonríe, cada vez que hace ese pequeño tic con sus manos, cada vez que mueve los brazos de forma especial. Por que ella no es una mas, ella es esa que hace que con un simple movimiento caigas rendido a sus pies, que en el momento que dice tu nombre el corazón se te para, la sangre se te enfría y vuelves a renacer otra vez. Que cuando escuchas su dulce risa y consigues diferenciarla entre el resto de las demás risas, cuando sientes ese cosquilleo en el estómago cada vez que me dirige una sonrisa o como el mundo se para cada vez que ella se pasea por mi mente. O por su simple forma de caminar o quizás esa sensación de hacer mágico cualquier momento aburrido de la rutina diaria. No me hables de cuerpos si no has visto el suyo, que las líneas de sus caderas las curvas de sus piernas, la perfección de sus brazos van en armonía con el resto de su cuerpo y su cuerpo con la naturaleza que la rodea. Puedes pensar que estoy loco quizás o que se me haya ido la cabeza a otra parte pero lo siento, esto es amor. Por que aunque ella a veces no me quiera, aunque a veces pase de mi, aunque me trate como a uno más yo seguiré perdiendo la cabeza desde el día que la conocí. Por que la quiero, aunque a veces no lo comprendas.


1 comentario:

  1. Me ha encantado, la forma de describir a una persona así dice mucho de lo que se siente.
    Escribes genial, te espero por mi blog:)
    http://enunaesquinademicorazon.blogspot.com/

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