sábado, 20 de noviembre de 2010
17
Y de repente te levantas un día sin saber que hacer, ver que todo lo que te rodea no tiene sentido. Tu mundo está hecho con cimientos de barro y lentamente se está derrumbando, poco a poco va cayendo hasta que llegas al suelo. Solo por una falsa amistad todo se puede derrumbar, porque realmente la confianza da asco, y mucho.
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa amistad es algo tan sincero en muchas ocasiones como las goteras en un edificio en mitad del Sahara. Pero por suerte, hay muchas que poseen un lazo únicamente especial y brillante. Brindemos por ellas, y rogemos que las falsas amistades caigan lentamente como un simple sopor. Me encantan tus entradas ;)
ResponderEliminarEstoy contigo y gracias :D
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