martes, 26 de octubre de 2010

5

Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos cuando me di cuenta desapareció tan rápido como llegó. Ella era especial, incomparlabe. Tenía un aire que la envolvía en una especie de atmósfera diferente a la de las demás personas. La recuerdo cuando el viento le moldeaba el pelo de tal forma que pareciese que tuviera vida. Cada vez que mi mano tocaba la suya me recorría un escalofrío interno. Tenía una piel fría y siempre en tensión sin embargo era suave como el pelo de un gato.

3 comentarios: